Prologo: Red Emerald ~

---La Esmeralda Roja, Red Chaos-----

Eran las doce de la mañana, aun seguía tumbada en la cama, le dolían los ojos, quizás por que se había pasado la noche llorando, llorar... para ella eso era nuevo, nunca lloraba, es más odiaba llorar, le hacía sentir tonta y además luego de llorar, quedaba bastante fea, lucía mal con los ojos rojos e inchados, además de que su rostro, se deshidrataba un poco, por no hablar de esa sensación de dolor y tristeza que la desamparaba.

-Ya se hizo tarde, lo sabes, me duele que no funcionase quererte, que todas las calles donde nos besamos, dibujan recuerdos que hoy borra tu mente...- susurra mirándose al espejo, comenzó a frotar su cara, en búsqueda de que sus ojos volviesen al rojo habitual de siempre, suspiro, Mobodoon era una bonita ciudad, pero llena de recuerdos. Sonrío, no quería estar triste, esa no era su personalidad, era tranquila y serena, alegre, nunca fue llorona y no entraba en sus planes serlo ahora, si Mobodoon le traía dolor, ella se iría de allí, al menos por un tiempo. Sonrío con su idea y comenzó a meter, la escasa ropa que había en su armario, SI ESCASA, raro ¿eh? Noah guardaba el dinero que tenía para comida, luz, agua y cosas importantes, su ropa no estaba gastada por el buen cuidado que recibía, y no necesitaba joyas para verse guapa, por eso no compraba muchas cosas. Almacenó todo en su mochila violeta y negra, metió sus zapatos también y cogió una cartera cogiendo todo el dinero necesario para irse de allí, a algún lugar lejos, ¿pero a dónde? No sabía claramente, así que cogió la guía turística que había comprado para sorprender a Kevin, la dejó sobre la mesa, aunque antes de mirar llamaría a Swetty para que avisase de su partida a Rock, Mark y Treep, bueno... y Kevin, pero eso era sin importancia, ese erizo azul cobalto ya no le interesaba si causaba que su rostro se volviese feo, cogió el móvil y le envió un mensaje, si hablaba con ella, lloraría más, por eso odiaba las despedidas, tras escribir el mensaje, un sobresalto la invadió, era simplemente su guía que había caído al suelo, se acercó a ella, estaba abierta, dio la vuelta a la guía para fijarse en un simple titulo que la cautivo. "Green Hill, el paraíso boscoso y tranquilo" leyó la descripción que alardeaba los prados, la naturaleza y el buen clima, sonrió, decidido, se iría a Green Hill. Salió de casa, cerrando la puerta tras de sí, dejo una llave bajo el felpudo para Swetty, su amiga se encargaría de mantener su casa. Echó a volar comprobando todo lo que se veía ante sus pies, vio correr a su amiga la conejita blanca de pelo rojo fuerte, medio lloriqueo.

-Hasta pronto, Swetty- voló más rápido alejándose de Mobodoon... de su pasado.

Quizás había cogido la vía fácil, pero debía reconocer que también lucharía por aprender sobre medicina y sobre sus inventos, para mejorar. Sonrío y dio una pirueta en el aire.

-¡¡¡YUJU!!! ¡RUMBO A GREEN HILL ZONE!-

Dicho esto, sobrevoló grandes bosques a gran velocidad, pero sin saber porque, al sentir un ruido metálico, sintió la necesidad de curiosidad, si ya lo sabía "la curiosidad mató al gato" bueno en este caso eriza. Suspiró y se introdujo en el bosque curiosa de lo que sucedía, sin darse cuenta, acabó a los pies de un gran robot, chocó con él y frustrada, comenzó a blasfemar miles de insultos, sí con diecisiete años ya blasfemaba, bueno diecisiete, casi dieciocho, levanto la vista, para ver con que había chocado, un enorme robot metálico se alzaba impotente ante ella, un escalofrío la recorrió, por el simple echo de que no se esperaba el robot, solo eso, ella nunca tenía miedo, NUNCA.
Frunció el ceño, y entonces en una especie de nave espacial, un hombre con un gran bigote marrón, además de que llevaba unas gafas negras en la cabeza y tenía cara de huevo, a su lado había dos robots, uno amarillo grande, uno gris bajo y un bicho muy raro con una B en el pecho.

-Pero que tenemos aquí, una erizita rosa que quiere probar mi querido rayo...- el viejo comenzó a reir.

-Tengo un nombre- dijo enfadada.

-¿A sí?- pregunto con sorna -¿Y cuál es, erizita?-

-Me llamo Noah, ¡Noah The Hedgehog!- respondió frustrada.

-JAJAJA, un placer conocerte Noah, yo soy el doctor Eggman Robotnick, y estes son Deccoe, Boccoe y 

Bokkun, y mi gran robot es el EggColosus- Noah miró hacía arriba a ver su rostro.

-¿Sorprendida?- rió Eggman con sorna.

-Este robot tiene buena estructura- Noah comenzó a dar golpecitos en su pierna, sonrió -Metal con muchos circuitos eléctricos...-

Se giro a ver a Eggman, que la miraba curioso.

-¿Sabes qué?- se burlo Noah -El agua estropea circuitos, así que... JEJEJE, ¡tu robot está mal pensado!

Dio un bote y comenzó a volar a gran velocidad hasta llegar a la cabeza metálica del gran robot se situó encima del todo y empapo al robot con una gran bomba de agua, un ataque al que le gustaba llamar "HIDROBOMBA", tras mojar el robot, lo toco con un dedo, las descargas eléctricas producidas por el agua en los circuitos comenzaron, Noah sonrió y el robot cayó al suelo, bajo y miro a los demás robots y a Eggman, sonrió.

-¿Qué te ha parecido, querido viejo?- pregunto con burla.

Eggman comenzó a gruñir, y apretó un botón que ato a Noah, esta intento resistirse con todas sus fuerzas.

-¿Ya no eres tan graciosa no?-

-¡SUÉLTAME VIEJO!- gruñó Noah desde sus zarpas.

-JAJAJAJJA, sigue soñando-

Noah se retorció un poco, debía buscar una estrategia, brazo de metal, agua, aire... ¿que podía hacer? Mientras las ideas pasaban por su cabeza, oyó una voz grave y firme.

-¡CHAOS BLAST!-

Un erizo negro con púas levantadas hacía arriba, con vetas rojas había aparecido, sus ojos eran como rubís intensos y en su pecho tenía un mechón de pelo blanco. Esto hizo ruborizar un poco a Noah, la había venido a salvar, el ataque atravesó el brazo metálico y la despistada Noah calló en brazos de aquel erizo. Esta no se movió solo cerró los ojos y se abrazo a su cuello.

-Doctor...- gruñó el erizo negro.

-Ah, Shadow... mejor... esto... ¡salgamos pitando!- dicho esto aquel hombre loco a ojos de Noah desapareció, Noah lo vio desaparecer, ese viejo loco había desvelado que su héroe se llamaba Shadow... El erizo baja a Noah de sus brazos, está se ruboriza al verlo, y comprueba que su mochila esta bien, sonrie al saber que si. Vuelve a mirar a Shadow.

-Gracias por salvarme. Yo soy Noah, Noah The Hedgehog, un placer- sonríe.

-Tumbas a un robot tan grande tu sola y no eres capaz de librarte de un brazo metálico- ignora Shadow la presentación.

-¡Pero que!- se frustra Noah, su bonito encuentro ha sido estropeado, la eriza se cruza de brazos. -Serás idiota- le espeta.

Shadow no contesta, revisa al robot, toma en sus manos la esmeralda. Noah lo mira y se fija en la esmeralda roja.

-Esto, ¿me vas a dejar aquí, SOLA?

Shadow la mira, frunce el ceño y se queda callado, Noah lo observa en unos momentos la agarra de la cintura y pronuncia dos palabras "Chaos control" mientras Noah blasfema contra él.

El erizo negro deja a Noah en una plaza, Noah le mira, -¿dónde...?- comienza

-En Green Hill Zone, ¿tienes donde pasar la noche? Ah y por cierto, soy Shadow-

Noah se ruboriza, en el fondo si parece amable.

-Encantada, esto..

-Tienes una herida, te curaré, sígueme-

Está le siguió hasta llegar a una bonita casa, donde vio a una murciélago sexy, desanimada por que pensó que era su novia ni le hablo, poco rato después su herida fue curada y Shadow caminó hacia ella.

-Toma- Shadow le tendió la esmeralda roja.

Noah la miro -¿me la das?-

-Sí, pronuncia Chaos Control y piensa en un lugar, te llevará a ese lugar-

Noah la tomo en las manos.

-Yo me voy a mi casa, te quedarás con mi amiga Rouge, mañana pasaré a verte, ella te cuidará-

Noah asintió, Shadow se fue de allí sin decir más que un "Adiós, Rouge". Esto hizo ver a Noah que no había más relación, y la animo.

-Parece que a Shadow le gustas...- susurro la murciélago, Noah lo escucho y se sonrojo, sonrió y se quedo dormida en el sofá, cuando tuviese a donde ir.

se iría de allí, compraría una casa y lo mejor, podría conocer más a Shadow.

-----5 MES DESPUÉS------

Noah ya conocía a la perfección a Rouge y a Shadow, incluso estaba al tanto de las aventuras del Sonic Team, que no tenía interés en conocer, las esmeraldas y aquel apuesto guardián del que Rouge le hablaba. El mundo que esos dos le habían desvelado nunca había sido visto y escuchado por ella, y le agradaba, con el tiempo, dejo de pensar en Kevin, ya no le dolía ni lloraba por las noches con Rouge, o cuando Shadow se quedaba hasta tarde hablando con ella sobre que había en Green Hill o sus planes. Aunque se mostraba frío se quedaba callado y la escuchaba, acariciando, pocas veces su cabeza.
En esos cinco meses, Noah consiguió una casa en el centro, empezó a estudiar medicina y ingeniería, incluso comenzó a investigar las esmeraldas. Shadow y Rouge le consiguieron un trabajo a corto plazo en GUN como espía luego de ver sus habilidades de combate y su rapidez. Así pasaron los meses, Noah paso a ser la agente Red Chaos, o bien conocida como Agente Red Rose.

Escrito por Noah The Hedgehog